Tras el espectacular día de ayer, pusimos el despertador a las 8, y como todos los días, ducha y desayuno en la habitación. Sobre las 9’30 pedimos un Lyft (30’99 $) para que nos llevará hasta Space Center Houston, (que normalmente simplificamos en NASA), el trayecto de alrededor de media hora, lo pasamos charlando con el conductor que era hispano, sobre las normas de Uber y Lyft, y sobre de la situación en España y en USA; la verdad que muy ameno el trayecto.
Una vez llegamos, allí mismo sacamos la entrada, aunque hay unas máquinas para comprarlas, nosotros usamos la APP, que resultó 5 $ más barata; cada entrada costó 42’45 $.
Primero dimos una vuelta viendo algunas cosas, luego cogimos un trenecito que te lleva hasta la zona ASTRONAUT TRAINING FACILITY, que se recorre por un sendero elevado, donde entrenan los astronautas para las misiones actuales y donde desarrollan vehículos espaciales de próxima generación. Para ello, además de elegir franja horaria al comprar la entrada, hay que reservar hora exacta en el Centro de Visitantes.
![]() |
Astronaut Training Facility |
Al finalizar, cogimos otro trenecito (este no necesita reserva) hasta ROCKET PARK, donde se exhibe uno de los tres cohetes Saturno V que quedan, y que puedes ver de muy muy cerca.
De vuelta vimos una peli cortita, y ya nos fuimos a comer a The Food Lab, hay más o menos todo tipo de comida rápida, y la zona de mesas es común; pedimos una quesadilla (que como era grande compartimos), junto un refresco y un poco de fruta cortada de postre, nos costó 25’42 $.
Tras la comida salimos a INDEPENDENCE PLAZA, donde se encuentra una réplica del transbordador espacial Independence que esta montado sobre un avión porta transbordador original.
Luego vimos la peli que nos quedaba, esta fue de 45 minutos, y la verdad que está chula, pero mejor evitar verla después de comer, THE MOONWALKERS: A JOURNEY WITH TOM HANKS, en la que Tom Hanks hace la narración sobre los viajes pasados y futuros de la humanidad a la Luna. La película está muy bien, y además subtitulada en español.
Después dimos la última vuelta, y ya fuimos a la tienda, bastante grande y donde la gente compraba como si no hubiera mañana, menos nosotros que solo nos trajimos un imán. Y ya dimos por finalizada la vista.
Sobre las cuatro pedimos un Lyft (36’73 $), subía el precio por momentos, pero la verdad que no estuvo mal, y más teniendo en cuenta que a la vuelta tardamos cerca de una hora, había atasco por todas partes.
Una vez en el hotel hicimos un corto descanso, porque mira si el país es grande, pues había un amigo de Valencia que estaba por allí viendo basket. Tomamos unas cervezas en Biggio’s, costaron 40’72 $, algo carillas, pero es que resulta que el bar estaba dentro del Marriot.
Luego paseamos un poco y fuimos a cenar a un bar deportivo, Tom's Watch Bar, pedimos un par de rondas de cervezas, y como no había mucha hambre picamos un par de cosas; nos costó 104’18 $. Un paseíto y regresamos al hotel sobre 11’30.
No hay comentarios:
Publicar un comentario