Ruta

En este noveno viaje a Estados Unidos (y tras descartar otro destino), elegimos el estado de Texas, allí visitamos dos cuidades que ya conocíamos de hace un par de años, como San Antonio y Dallas, y además visitamos por primera vez Austin y Houston.

Las ciudades en sí para nosotros no tienen grandes atractivos y nos parecen todas bastante iguales, quizá Austin sea algo diferente. Nuestra visita fue principalmente para ver deportes, tres partidos de NBA (San Antonio Spurs, Dallas Mavericks y Houston Rockets) y un partido de NHL de los Dallas Stars, como nos gusta el ambiente del hockey sobre hielo.

Pero sobre todo por ver un rodeo de verdad, de los de competición. Hace un par de años vimos uno en Fort Worth y nos gustó, en aquella ocasión fue en el histórico Cowtown Coliseum, un recinto centenario con capacidad para unas 2.000 personas; pero nada que ver con lo que vimos en Houston. Allí lo hacen en el NRG Stadium, que es donde juega el equipo de fútbol americano Houston Texans, y que tiene una capacidad de 72.000 personas, y además al finalizar el rodeo hay un concierto, y yo tuve la suerte de ver a Brad Paisley, que es uno de mis cantantes de música country favoritos.

Tras este viaje seguimos encantados con el ambiente del hockey sobre hielo, y no menos con el rodeo, que ambientazo y que espectáculo.

Fechas: 2 al 14 de marzo de 2025.

Planing del viaje:

Día 1: vuelos a San Antonio.

Día 2: San Antonio.

Día 3: San Antonio (partido NBA Spurs).

Día 4: Austin.

Día 5: Dallas (partido NHL Stars).

Día 6: Dallas (partido NBA Mavericks).

Día 7: Dallas.

Día 8: Dallas.

Día 9: Houston (rodeo).

Día 10: Houston (NASA).

Día 11: Houston (partido NBA Rockets).

Días 12 y 13: vuelos de regreso.

 

Datos de interés

Tramitar ESTA

Solamente se puede obtener en la web oficial y sus siglas Electronic System for Travel Authorization, significan traducidas, Sistema Electrónico para la Autorización de Viajes. La web está en muchos idiomas entre ellos el español; su coste es 21 $, y su validez es de 2 años desde que se tramita (siempre y cuando el pasaporte la tenga también para dos años).

Hay que tener cuidado porque hay muchas páginas similares, que además de no ser la oficial, cobran más.

En esta ocasión teníamos vigente la del último viaje del año anterior.

 

APLICACIÓN MPC (MOBILE PASSPORT CONTROL)

Desde el año pasado, pasar la aduana de Estados Unidos (si ya has estado previamente una vez) es mucho más fácil y rápido. Te descargas la aplicación MPC, rellenas unos datos en casa antes de viajar, al llegar al país te haces un selfie y te dice la fila por la que tienes que pasar el control. La verdad es que es super rápido.

 

HUSO HORARIO

El estado de Texas, pertenecen a la zona horaria Central Standard Time (CST), que en esa época del año supone una diferencia con España de -7 horas y -6 horas; ya que estando allí hicieron el cambio al horario de verano.

 

MONEDA

En metálico nos llevamos unos 200 $, solo para emergencias, y como siempre nos volvimos con todo, no gastamos nada de metálico.

En el viaje, usamos REVOLUT como siempre, funciona estupendamente y hace un cambio muy bueno, durante el viaje oscilaba alrededor de 1 € = 1’03 $ y 1’08 $; pero nosotros ya habíamos cambiado previamente parte de lo que más o menos íbamos a necesitar, aunque el cambio estaba peor (1 € = 1’03 $). Hay que tener en cuenta que cada mes sólo se pueden cambiar gratuitamente 1.000 €, luego aplica una comisión de 0’5 %; y si se cambia el fin de semana (cuando el mercado está cerrado) aplica una comisión del 1 %.

En este viaje dos hoteles devolvieron la retención en unos días, y otros dos hoteles al mes.

 

PROPINAS

Dejamos generalmente entre un 15% y un 20% según el trato recibido.

En este viaje creo que no nos encontramos restaurantes en los que las propinas ya estaban incluidas.

 

SIM

Nuevamente compramos una SIM en Amazon, que utiliza la red T-Mobile, 15 días con datos ilimitados costó 36 €; solo hay que rellenar un formulario para decir que día quieres que la activen y ya está. Como en viajes anteriores, funcionó bastante bien.

También compramos una tarjeta prepago de Vodafone con tarifa M (15 €), esta era principalmente para tener llamadas gratuitas a España (creo que ilimitadas); también tenía 240 GB de datos, pero para Estados Unidos solo tenías 13 GB (suficientes para el viaje). También funcionó bastante bien.

 

ENCHUFES

Los enchufes de Estados Unidos son los de dos puntas planas, así que hay que llevarse un adaptador. Nosotros llevamos un adaptador con enchufe y dos tomas de USB, con ese tenemos suficiente porque no necesitamos cargar más que los móviles; siempre es conveniente llevarse otro adaptador porque a veces el enchufe está en la lampara y no cabe. Pero cada vez tienen más conexiones USB para cargar.

Enchufes USA

 

CLIMA

La mayoría de los días hizo muy buen tiempo, soleado y con 20º o incluso 25º durante el día, y por la noche poco más de 10º.

Tan solo tuvimos dos días malos, algo lluviosos y muy fríos, con temperaturas máximas de 10º o 12º, y por la noche no bajaba más de 8º. Pero fueron un par de días bastante desagradables.

 

LYFT-UBER

Bastantes veces comparamos Lyft con Uber, y siempre salía mejor precio con Lyft. Los vehículos todos bastante nuevos y bastante bien cuidados, algunos estaban impecables. Utilizamos siempre la tarifa standard, excepto para ir al aeropuerto el día de la vuelta que cogimos la priority.

 

Día 1: vuelos a San Antonio

A las 3 de la madrugada sonó el despertador, pero con la alegría que supone comenzar un nuevo viaje nos levantamos rápidamente, y a las 3’45 puntuales como siempre nos estaba recogiendo el Taxi Horta Sud, en unos 15 minutos llegamos al aeropuerto. Facturamos y pasamos el control, todo en prácticamente 15 minutos, muy rápidos y sin ningún incidente en el control.

Pedimos un par de capuchinos de la máquina, los bares estaban bastante llenos, y total, el de la máquina tampoco estaba tan mal en comparación al de algunos bares.

El embarque del primer vuelo, destino Frankfurt fue puntual, y la salida prevista a las 6’00 también, llegamos un poco antes de la hora programada que era a las 8’30. Ya teníamos un vuelo, y ahora poco más de 2’30 horas hasta el siguiente.

Al llegar al aeropuerto recibimos el mensaje con el número de teléfono de la línea T-Mobile, debía haber llegado ayer (en otros viajes siempre nos ha llegado el día anterior), pero como llegó a tiempo lo dimos por bueno.

Llegamos a la puerta A18 y salíamos por la Z18, que es algo así como bajar un piso. Ahora tocaba pasar el control USA, a nosotros nos tocó a los dos el control de drogas, pero vamos todo muy bien; entre todo, desde bajar del avión y pasar el control nos llevaría 15 minutos.

Paseamos un poco y desayunamos/almorzamos, un par de capuchinos bastante malillos y un par de bollos, a precio de oro como siempre (19’20 €).

El embarque fue un poco lioso y no subimos al avión por el túnel, si no que fue en bus, algo que nos sorprendió. Cuando llegamos a nuestros asientos, resultó que estábamos separados (en la parte central con tres asientos nos colocaron en los pasillos, con el del medio vacío), algo que nos parecía extraño porque habíamos pagado por los asientos y evidentemente para ir juntos, parecía que habían cambiado de avión o la configuración de los asientos; pero finalmente no se sentó nadie, así que fuimos como reyes.

La salida de Frankfurt fue a las 11’10 y salimos prácticamente en hora, con unos 10 minutos de retraso, por delante nos esperaban 10’30 horas de vuelo, pero la verdad que se hicieron bastante llevaderas. Al poco de despegar pasaron con un refresco y galletitas, y luego ya nos echamos la primera siesta.

Al rato llegó la comida, Alfredo pidió pasta que estaba muy rica, y yo pollo con arroz que también estaba muy rico, y que acompañe con un vinito blanco; la verdad es que esta comida ha sido de las mejores en un avión. Una cosa que no entiendo de los aviones, es que te dan el vaso igual de grande si pides agua, como si pides vino.

Más tarde estando a oscuras, sirvieron un bocadillo de jamón y queso, luego una peli, una siesta, un poco de música y cuando quedaba alrededor de una hora y media para llegar, enchufaron luces y sirvieron una pizza calentita.

Llegamos más o menos en hora a las 13’40 al aeropuerto de Denver, teníamos una escala de 4 horas, así que no debía haber ningún problema ni estrés. Nada más bajar, el selfie en la aplicación MPC, y al control de seguridad sin cola, pero esta vez nos hicieron muchas preguntas (posiblemente la vez que más). Las maletas no tardaron mucho, y la entrega era justo al lado; pero el problema fue que había que salir y volver a pasar el control (adiós agua), y luego el trenecito para llegar a la terminal donde salía nuestro vuelo a San Antonio. Fue muy fácil, y en poco más de 1 hora desde que bajamos del avión, estaba todo hecho.

Paseamos un poco y luego nos pedimos unas cervezas y unas papas (29 $), la verdad que en el vuelo nos habían dado bastante bien de comer y no teníamos hambre. Y luego ya al embarque, muy ordenado y la salida puntual a las 17’50, aunque estuvimos mucho rato por las pistas; una curiosidad de este vuelo es que en las pantallitas podías ver televisión en directo. Llegamos también con puntualidad al aeropuerto de San Antonio, a la hora prevista, las 21’04.


Las maletas salieron bastante pronto, pedimos un Lyft (23’98 $) y en unos 20 minutos llegamos al Best Western Premier Historic Travelers Hotel Alamo/Riverwalk, hicimos el check-in en un momento, subimos a la habitación y ya nos quedamos. No teníamos hambre y estábamos cansados, así que nos instalamos en un momento y a dormir; llevábamos alrededor de 26 horas levantados y se notaba.

 

Día 2: San Antonio

Pusimos el despertador a las 7, y esta vez el jet lag no ganó, más o menos sobre esa hora nos estábamos despertando. Tras las duchas, salimos a un Walgreens a por unas pocas provisiones, aquí aunque principalmente es una parafarmacia, también hay un poco de todo; y luego en Voodoo Doughnut compramos un par de donuts normales, porque aquí hay de sabores bastante extraños. De regreso a la habitación, aprovechando que en los hoteles americanos suele haber microondas, desayunamos allí algo rápido.

A las 9 salimos del hotel y pedimos un Lyft (21’76 $) hasta la Misión más lejana, tardaríamos unos 15-20 minutos. MISIÓN ESPADA (su nombre completo es, San Francisco de la Espada) establecida en 1731, es la que está situada más al sur. A esas horas estábamos solos y disfrutamos de la tranquilidad.


Hay muchos carteles con la información también en español




Las misiones están comunicadas por un sendero peatonal, San Antonio River Walk, que sin ser gran cosa es agradable y sirve para pasear, tampoco era el mejor día porque estaba medio nublado, pero bien, porque sí estando medio nublado ya hacía algo de calor, cuando salga el sol, ya será complicado este paseo.

En media hora llegamos a MISIÓNSAN JUAN, sus fértiles tierras de labranza posibilitaron la autosuficiencia de su comunidad; hoy en día la capilla y el campanario, siguen en uso.




Hasta la siguiente misión había una hora, pero como no hacía mucho calor, era llevadero, MISIÓN SAN JOSÉ es la más grande todas, aquí hay Centro de Visitantes, hay visitas guiadas, y una película. Esta Misión muestra a los visitantes cómo eran las misiones hace 250 años. Las misiones españolas no eran iglesias sino comunidades con la iglesia como centro.














El sendero continua hasta San Antonio, y también se puede ir en bus, pero lleva bastante tiempo y la frecuencia es bastante escasa. Nosotros ya estábamos un poco cansados y aunque no era todavía la 1, decidimos pedir un Lyft de vuelta (11’27 $).

Una vez en San Antonio fuimos directos a comer, elegimos Chipotle Mexican Grill, una franquicia de comida tex-mex en la que no habíamos estado, pedimos un par de tacos cada uno (te añaden ingredientes al gusto), y también unos chips con guacamole; nos costó 26’09 $. La comida bastante bien, nos gustó.

Luego dimos un paseo por las tiendas y regresamos al hotel para echarnos una siesta.

Después decidimos dar un paseo en barco con GoRio (33’56 $), no es gran cosa, ni nos esperábamos gran cosa, pero la otra vez nos quedamos con las ganas.



Paseamos un poco hasta llegar a la CATEDRAL DE SAN FERNANDO, para ver la fachada, ya que la otra vez estaba en obras.

Seguimos para ir a cenar a Restaurante Mi Tierra, primero nos tomamos una cerveza (15’15 $) en la zona del bar. Y luego pasamos al restaurante, pedimos una fajita en plato y un Botana Platter que es como un surtido de flautitas, quesadillas y tacos; junto las cervezas y la propina nos costó 76’26 $. La cena no estuvo mal, pero no me acabó de gustar, quizá demasiadas salsas o platos muy cargados.




Tras la cena fuimos a tomar unas cervezas a El Honky Town, y hasta nos parecieron baratas (12’45 $); como era de esperar siendo lunes estaba muy tranquilo.


Desde allí ya nos fuimos al hotel donde llegamos sobre las 10 y algo; la verdad que algo cansado porque al final aunque no lo parezca, durante el día andamos 19 kilómetros.

 

Día 3: San Antonio (partido NBA Spurs)

Nuevamente pusimos el despertador alrededor de las 7, tras las duchas salimos, y nos acercamos hacia EL ÁLAMO, a aquellas horas no había nadie. Luego nos acercamos a comprar unos bollos a La Panadería (riquísimos), y de regreso en la habitación desayunamos.




Como hoy íbamos usar el bus, nos compramos por la aplicación VIA goMobile+ el billete diario por 2’75 $, ya que el billete sencillo son 1’30 $, y teníamos intención de usarlo cuatro veces.

Salimos y nos acercamos a la parada de bus, St. Mary’s Betwwn Travis & Houston y allí cogimos el 42; hay que ver los horarios porque su frecuencia es de 40 minutos.

En unos 20 minutos llegamos a MISIÓN CONCEPCIÓN (que es la que nos quedó ayer por visitar, y la más cercana a la ciudad), inaugurada en 1755, tiene prácticamente la misma apariencia desde entonces; se la conoce con orgullo como la iglesia de piedra más antigua sin restauración en Estados Unidos. La visita fue rápida, hacía mucho aire y era bastante desagradable estar por allí. Para volver andamos unos 10 minutos, y cogimos el bus 34 en Roosevelt & Kirkpatrick; este creo que tiene una frecuencia de 15-20 minutos.


En el centro de la ciudad no se notaba tanto el viento, dimos un paseo por La Villita (una zona de tiendas con casas restauradas). Y luego nos volvimos a acercar hacia EL ÁLAMO, fundado en 1718 fue la primera de las misiones en San Antonio, y servía como estación de paso entre el este de Texas y México.






Un poco de tiendas y a las 12’30 pensamos que ya tocaba tomarnos algo, y fuimos a por unas cervezas (16 $) a The Buckhorn Salon; aquí ya estuvimos en el viaje anterior.


Luego a comer algo rápido a Jimmy John's (similar al Subway), pedimos un sándwich Big John y un wrap de pollo, que junto los refrescos nos costó 26’29 $. Luego como tampoco había mucho que hacer, nos fuimos un rato a echarnos la siesta.

Tras una agradable siesta nos pusimos en marcha, fuimos hasta la parada Pecan & Navarro para coger la línea 24, y en unos 20 minutos llegamos a la parada E. Houston & Coca-Cola Pl.; hay que mirar los horarios porque tiene una frecuencia de 30 minutos.

La parada está justo a la altura del FROST BANK CENTER, a la llegada ya había cola para entrar, el partido era a las 7’30 y abrieron puertas una hora y media antes, pero una vez dentro, no estaba todo abierto hasta una hora antes.

Se veía buen ambiente, y la música estaba muy bien, además es el pabellón donde hemos visto que la gente anima más. De las cosas que pedimos las patatas con ajo y con queso parmesano estaban muy ricas; las cervezas a 12 $. También nos tomamos unas margaritas porque compramos las entradas del día del taco, que incluían dos tacos y una margarita por persona, a pesar de ser una bebida que no solemos tomar nos gustó bastante. Los Spurs ganaron 127-113 a los Brooklyn Nets de Nueva York.
















Salimos tranquilamente y fuimos a la parada sobre las 10, y aún nos dio tiempo de coger el bus (era el penúltimo).

Una vez en el centro decidimos ver EL ÁLAMO de noche, la zona estaba tranquilísima, y luego paseamos por el rio. Ya nos despedíamos de San Antonio, la ciudad ya no tiene mucho más que ver, pero a nosotros nos gusta.




Y tras el paseo ya nos fuimos al hotel, acabamos de preparar la maleta y tras ponernos al día con el teléfono, a dormir.